Consejos de buenas prácticas de reciclaje en casa

Una de las prácticas que debería desarrollarse en todo hogar es la del reciclaje. Nuestro planeta agradece cada pequeño gesto que lo proteja de los efectos de  las malas acciones de la civilización.

Por suerte, comenzar a reciclar es sumamente fácil, solo hace falta que nos informemos al respecto y que comencemos a implementar medidas en nuestra cotidianidad. Primero, necesitaremos tener tantos cubos de basura como tipos de materiales se pueden reciclar. Es decir, tendremos que separar los elementos que pueden reutilizarse de los que no.

Para simplificarlo, volverlo más entretenido y habituarnos más fácilmente, vamos a asociar cada tipo de material con un color específico.


Amarillo: plásticos
Aquí tiraremos los elementos como botellas plásticas, envases de productos lácteos, hueveras plásticas, papel de aluminio, latas de bebidas y conservas, recipientes de productos de limpieza, bolsas de plástico y platos y vasos desechables. Evita las latas de aerosol vacías, plumas, calculadoras, cepillos de dientes, biberones, juguetes y calderos o sartenes de cocina.

Azul: papel y cartón
En el contenedor azul procura que solo se desechen elementos de papel o cartón. Entre estos destacan las bolsas de papel, cajas de cartón, carpetas, folios usados, libretas, sobres, periódicos y hueveras de cartón. No arrojes fotografías, papel higiénico, papel de cocina ni servilletas ni envases de más de un material.

Verde: vidrio
Este es uno de los cubos más delicados. Coloca una bolsa plástica en el contenedor antes de comenzar a recolectar. Solo puedes tirar botellas de vidrio, frascos de conservas, recipientes de vidrio y tarros de cosmética y perfumería. En cambio, ni se te ocurra arrojar bombillas, vidrios de ventanas, espejos, frascos de medicamentos, gafas, tubos fluorescentes, vasos, copas de cristal, jarrones y tazas de porcelana.

Gris: elementos orgánicos
Este contenedor es el que recogerá todos los elementos que no podemos tirar en los otros tres cubos. Está destinado a almacenar lo no reciclable, como es el caso de los productos de porcelana o cerámica, los pañales, los cristales, los restos de alimentos, el papel higiénico, las servilletas y las fotografías.

Contenedor para pilas
Por su alto contenido de metales tóxicos, las baterías y pilas alcalinas deben almacenarse en un cubo o recipiente separado de todos los demás productos.

Lo que no podrás reciclar
Es importante que tengas en cuenta que no todos los residuos del hogar podrás depositarlos en alguno de los cubos por tratarse de elementos peligrosos o que requieren de una manipulación especial. Tal es el caso de los medicamentos –que deben ser llevados al Punto Sigre más cercano– y las ollas, sartenes y paraguas –que deben consignarse en el Punto Limpio más cercano–.

 

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