El alquiler con opción a compra es una práctica muy habitual en la actualidad, pero debemos estar informados de cuáles son las ventajas y los inconvenientes que nos ofrece esta alternativa. Si eres el arrendador estas son tus:
Ventajas:
- El precio del alquiler no va a fondo perdido, sino que se descontaría del precio final de la venta de la vivienda.
- Conocemos el precio total de la vivienda desde el primer momento.
- Si se cumplen los requisitos necesarios, existen ayudas para el alquiler.
- Se puede vivir durante un tiempo en una casa que puede convertirse en nuestro hogar si realmente se adecúa a nuestras necesidades.
Desventajas:
- El precio de la mensualidad suele ser mayor que el de un alquiler sin derecho a compra.
- Normalmente se pide una fianza.
- Si finalmente no nos quedamos con la casa, no recuperamos ese dinero invertido
- Aunque tengamos conocimiento del precio total de la vivienda (y como apuntamos en el apartado anterior podría ser una ventaja), el precio podría haber bajado con el tiempo y la pagaríamos más cara (aunque también podría ocurrir lo contrario, que el precio subiera y la pagáramos más barata)
- Si el dueño no es propietario, deja de pagar la hipoteca y embargan la casa, éste tiene prioridad sobre el inquilino para comprarla.
Si eres el propietario, estas son sus:
Ventajas
- Cuenta con un alquiler por encima del precio de mercado.
- Tiene ventajas fiscales durante los años que dure el contrato y una venta casi asegurada.
- Tiene la seguridad de que los inquilinos cuidarán del inmueble, ya que pueden ser los futuros propietarios.
Desventajas:
- Tiene que devolver la fianza si finalmente no compran la vivienda y poner la casa de nuevo en venta.
- El dinero que obtiene lo hace de forma gradual, no de golpe como en una compraventa normal.
No obstante y a pesar de las desventajas, se trata de una buena oportunidad para parejas jóvenes que no pueden permitirse comprar una vivienda o no pueden acceder a una hipoteca.