Si tienes niños y aún estás de vacaciones, te proponemos algunas playas de la Costa Brava para que disfrutes del fin del verano antes de ‘la vuelta al cole’ con los tuyos.
- Cala de Aiguafreda: su acceso es un poco más complicado al tratarse de una cala, pero merece la pena por sus aguas cristalinas de poca profundidad, además de que cuenta con servicios básicos, incluido un centro de submarinismo.
- Cala Sant Francesc: también conocida como Cala Bona, es una cala semi-urbana que ha obtenido la bandera azul por la calidad de sus aguas y sus servicios (con lo cual se puede encontrar de todo) y está rodeada por un bosque de pinos.
- Playa de Castell: se trata de una playa que se conserva virgen y de las más cómodas para ir en familia, con un aparcamiento cerca y con algunos servicios básicos y la opción de alquiler de kayaks.
- Playa de Empúries: la ventaja que ofrece esta zona es que hay un parque público en el que se pueden hacer picnics, además de que está rodeada de un entorno histórico, como el antiguo muelle helénico y con las huellas del poblado medieval de Sant Martí de Empúries.
- Playa de Santa Cristina: situada en Lloret de Mar, ofrece un equilibro entre la masificación y su carácter salvaje, además de que brinda muchos servicios y es de fácil acceso para que podamos ir con nuestros pequeños.
- Playa de Santa Pol: es una playa bastante plana, con los servicios básicos (duchas y lavabos) para ir con niños. Además en esta época, hay animadores que harán las delicias de los pequeños con sus juegos y talleres.
Tal como hemos mencionado, todas son playas de fácil acceso y que cuentan mínimo con los servicios básicos para que podáis disfrutar de lo que queda de verano con niños.