La cocina es la estancia de la casa que más suele reformarse, entre otras cosas porque es un espacio que se utiliza mucho y tiene mucho trasiego, pero antes de decidirte a hacerle una reforma deberías pensar en algunos aspectos tales como:
- Qué tipo de reforma quiero hacer: parece una pregunta obvia, pero es importante que tengas claro qué es lo que quieres ¿vas a hacer obra o solamente quieres cambiar los muebles? ¿Vas a abrir la cocina?, hay muchas posibilidades de hacer cambios y lo primero que debes hacer es decidir qué cambio vas a darle.
- Dentro de este apartado también has de tener en cuenta algo fundamental y es el espacio, ya que esto va a dictaminar si puedes hacer un tipo de reforma u otra. Hay que medir bien y controlar el espacio real del que disponemos.
- Preparar un presupuesto: no es lo mismo si cuentas con ahorros o si tienes que financiar tu reforma, así que debes hacer números para evitar sorpresas y sobre todo ¡¡no te sobrepases!!
- Busca un profesional: una vez tengas claro lo anterior, es el momento de acudir a una tienda especializada donde con toda la información que llevas, sepan sacarle el mayor partido a tu vieja cocina.
- No te olvides de los detalles: a veces le damos más importancia a cosas como, poner una isla, llenar la cocina de armarios, etc., pero los pequeños detalles también marcan la diferencia, por ejemplo, no te olvides de los electrodomésticos, tanto los grandes como los pequeños, ya que facilitan mucho el día a día según el uso que le des a la cocina tanto a lo largo de la semana como en días que no trabajes, tampoco escatimes en detalles, como una bonita lámpara o añadir toques de madera si te gusta el estilo rústico.
En definitiva, una cocina es tan personal como su dueño, pero lo principal es que se adapte a sus necesidades.