La Sagrada Familia, uno de los emblemas de Barcelona, después de cinco generaciones, continúa su construcción, pero podría acabar durante el primer tercio del siglo XXI.
Los orígenes se remontan a 1866 año en que se funda la Asociación espiritual de Devotos de San José por parte de Josep Maria Bocabella i Verdaguer y que en 1874 promueve la construcción de un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia.
La primera piedra se colocó en 1882 y se inicia la construcción con Francisco de Paula del Villar y Lozano, primer arquitecto que por discrepancias con los promotores abandona el proyecto y cae en manos de Antoni Gaudí, que a partir de 1914 se dedica de lleno a la construcción del templo. Las obras van avanzando lentamente pero tras la muerte por accidente de Gaudí en 1926 las obras pasan a Domènec Sugrañes hasta 1938.
En 1936 con la Guerra Civil española, se producen algunos actos vandálicos pero a pesar de eso, las obras nunca se pararon y siempre se ha respetado la idea original del arquitecto. Tras la Guerra Civil se arreglan las maquetas dañadas para seguir con la construcción.
1955 es un año importante porque se celebra la primera colecta para ayudar a recaudar fondos para seguir con las obras y esta iniciativa se ha mantenido hasta hoy, de manera que la sociedad forma parte integrante de la construcción del templo.
Durante estos años y hasta hoy ha habido muchos directores y colaboradores dirigiendo el proyecto, cada uno dejando su propia impronta.
A partir del año 2000 las obras siguen avanzando y en 2002 se celebra el Año Internacional de Gaudí, coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento. 2010 es un año especial puesto que se produce la dedicación del templo de la Sagrada Familia por parte del papa Benedicto XVI.
Actualmente se ha terminado el 70% de la construcción y la obra de este templo excepcional podría estar culminada para el 2026.