Para cualquier sector, es importante que se abaraten costes y que se acorten tiempos y plazos, y el sector inmobiliario no es ninguna excepción.
Los tiempos cambian y los clientes demandan una información que no sea estática, con lo que los planos, fotografías y demás darán paso a una innovación del sector a través de herramientas tecnológicas.
En un corto espacio de tiempo, los profesionales inmobiliarios serán capaces de mostrarnos una realidad aumentada y virtual, mediante la visualización de inmuebles en tres dimensiones sin tener que salir de casa o de la oficina. Con el consecuente ahorro de tiempo tanto para el agente como para el cliente, ya que no tendremos que desplazarnos.
Asimismo, la tecnología sirve para colaborar con distintos agentes donde se comparte la información: portales inmobiliarios, el crowdfunding, el big data, etc. Junto con esto, que no deja de ser una importante ayuda para el agente, hay que tener en cuenta que usando estas herramientas se le da al cliente un servicio más completo y globalizado, puesto que todas las gestiones con notarios, Hacienda, y otras gestorías se realizan desde un mismo sitio (de nuevo ahorrando tiempo y dinero en desplazamientos).
Otra de las ventajas que supone el uso de las nuevas tecnologías es la innovación tecnológica en las estrategias de marketing: visibilidad tanto en portales como en redes sociales, internacionalización para abarcar más mercado y llegar a un público extranjero, etc. igualmente, si podemos ver un inmueble como si estuviéramos dentro, los procesos de venta se facilitan.
No cabe duda de que esto no ha hecho más que empezar, y una agencia inmobiliaria que se moderniza y cuenta con este tipo de tecnología, se diferencia de las otras agencias, y poseen un valor diferencial con respecto a los servicios que pueda prestar la competencia.