Si te toca pintar la casa pero no te apetece repetir o quieres darle un toque nuevo y especial, es el momento de renovar ideas y decorarla con papel pintado.
El papel pintado ha evolucionado mucho y supone una opción para darle un nuevo aire a cualquier estancia. Hay una gran variedad de estilos, desde moderno a vintage o más clásicos, y seguro que encuentras alguno que se adapte a ti y a tus gustos.
v Texturas: el papel pintado se puede emplear para destacar una pared, por ejemplo en el salón o por ejemplo como cabecero de un dormitorio. Podemos jugar con las texturas para acentuar esas zonas. Igualmente, haciendo uso del papel pintado podemos separar ambientes, como por ejemplo, el comedor del salón.
v Habitación infantil: para darle un toque divertido a la habitación de los más pequeños, podemos encontrar papeles pintados con motivos infantiles y no tanto que le den un aire fresco a su cuarto.
v Cocina y/o baño: sí, aunque parezca raro, el papel pintado también se puede incluir en este tipo de habitaciones, ya que existen papeles vinílicos que resisten muy bien a la humedad, es cuestión de encontrar uno que vaya con nuestra decoración para darle un toque novedoso a estos espacios.
Si ya te has decidido a darle una oportunidad y quieres hacerlo tú mismo, debes tener en cuenta estos consejos:
- Pared: debes preparar la pared y dejarla lisa sin irregularidades.
- Papel: si es una pared que ya tenía papel, debes eliminarlo con los productos adecuados antes y quitar el pegamento que haya.
- Medidas: es importante que midas bien la superficie y que tengas en cuenta el dibujo.
Si no te sientes preparado, siempre puedes pedir ayuda a algún profesional que te lo deje perfectamente colocado.
El caso es que el papel pintado ha vuelto para quedarse y como decimos hay tanta variedad que es imposible que no encuentres el adecuado a tu estilo.